Bicicleta inclusiva: un proyecto prematuro

Por la reivindicación de la autoría y protección del usuario

Ibero Puebla
8 min readJul 11, 2019
Render #19 de la bicicleta inclusiva

“Nuestra profesión es muy ingrata, porque no se visibiliza el valor del diseño si no se habla sobre él. Estamos acostumbrados a ver un objeto y no pensamos en lo que hay detrás.” Esta es la perspectiva de la Lic. Mariana González De La Rosa, coordinadora de la Licenciatura en Diseño Industrial de la IBERO Puebla.

Los procesos son fundamentales en la configuración de un producto de uso público. Así lo reconoce Ricardo Cabrera, diseñador industrial en formación que, junto con nueve de sus colegas, desarrolló entre abril y julio de 2018 una propuesta de movilidad inclusiva para niñas y niños con discapacidad motriz. “Si queremos que se valore nuestro trabajo tenemos que cuidarlo y hacer que se respete.”

La defensa del proyecto y la vocación vienen a tema debido a que, desde hace un tiempo, el equipo de diseñadores de la IBERO Puebla que recibió esta encomienda detectó un uso indebido de su proyecto. Este hecho deviene en la necesidad no sólo de reivindicar la autoría de las y los jóvenes, sino de señalar las consecuencias de poner en marcha una patente que, como se especificó en numerosas ocasiones a los fabricantes, no estaba terminada.

Acercamiento inicial

Vista lateral de la bicicleta

Durante el periodo escolar de Verano 2018, la coordinación de Diseño Industrial recibió la encomienda por parte de la Secretaría de Movilidad de apoyar en el diseño de una bicicleta inclusiva que pudiese ser presentada durante la inauguración de la ciclovía impulsada por el Ayuntamiento de Puebla.

Para ello, el Mtro. Adolfo Torres Godínez, académico de asignatura, se encargó de asesorar el proyecto para el cual fueron reclutados diez estudiantes con perfiles específicos. Según relata el profesor, la dinámica de trabajo significó un esfuerzo multidisciplinar en el que cada integrante del equipo realizaba una tarea específica.

“Fue muy dinámico e interesante ver cómo los alumnos se iban involucrando. Tuvimos que ir al CRIT a ver a los niños y entrevistarlos a ellos, a sus padres y a los fabricantes de los muebles y equipos que utilizan en estos centros.”

Habiendo trascendido el formato tradicional de cátedra universitaria hacia un compromiso formal con la sociedad, se planteó un esquema de trabajo que contemplara principalmente investigación y diseño, pues el tiempo era la principal limitante. “No íbamos a entregar un prototipo funcional porque los veranos con nosotros son de seis semanas. Hacer un prototipo de bicicleta toma años, no semanas”, comenta la Lic. González.

Boceto de canastilla

La labor de las y los diseñadores se centró en responder a todas las necesidades de la discapacidad psicomotriz y sus requerimientos, enfocándose en los factores ergonómicos y antropométricos de esta condición. Posterior a esto vinieron los elementos de diseño de la forma, ligado siempre a las necesidades humanas.

Esto ameritó, a su vez, emplear el método científico para asegurarse de que cada pieza se encontraba en su lugar. “Aprendí a observar al usuario, pues no es tan simple hacer las cosas. Hay que investigar y hacer mucha prueba y error antes de que una persona pueda utilizar el dispositivo”, recuerda Jorge Chandoquí, estudiante responsable de las cuestiones de mecánica en este proyecto.

“Nos comprometimos a llegar al final de la materia de verano con el desarrollo de la investigación de la bicicleta, lo cual incluye bocetos iniciales, planos técnicos, renders de representación y movilidad, análisis de esfuerzos, entre otros.”

Vista lateral de la bicicleta

Contacto con fabricante

La presencia de la empresa Ciclomundo fue vista como un síntoma de la necesidad de acelerar los procesos de producción. Esto derivó en que las y los diseñadores trabajaran en la concepción de la bicicleta al tiempo que el proveedor materializaba la información de los planos y esquemas.

En un principio, la relación tripartita fue vista como una buena oportunidad para que las y los estudiantes comprendieran algunos procesos que conciernen al mundo más allá de las aulas. Ahora, se tenía la oportunidad de interactuar con diferentes componentes de una meta afín. Como rememora la coordinadora Mariana González, la emoción de las y los jóvenes nacía a partir del impacto potencial de sus acciones y su incidencia en el mercado de movilidad.

Sin embargo, el Mtro. Torres considera que no todo fue óptimo para cumplir con el compromiso inicial. Conforme se acercaba la fecha de corte previo a la inauguración, el fabricante dio un giro en el diseño que no cumplía con los estándares de calidad y seguridad planteados inicialmente.

“Hubo algunos problemas, como el que no nos dejaban visitar el lugar en el que se estaba realizando el prototipo. Esto fue determinante, pues era trabajar suponiendo lo que el fabricante iba a poder hacer. Cuando se terminó el periodo de verano había algunos pendientes.”

Posacabeza

Una vez que ambas partes se reunieron para tratar el tema del nuevo producto, la postura del académico y de la coordinación fue contundente: “nosotros como Diseño Industrial no podíamos poner nuestro nombre en un producto que no se apegaba al diseño original.” El principal criterio para tomar esta decisión fue de carácter ético y de compromiso tanto con el usuario potencial como con la profesión misma.

Como ya se ha mencionado, tanto académicos como estudiantes buscan fervientemente defender al gremio del diseño gráfico y visibilizar el valor de la técnica en este campo profesional. “Hay un proceso de diseño que se debe tomar en cuenta siempre que se vaya a desarrollar un producto”, apunta Óscar Camas, estudiante encargado de cuestiones de mecánica en el proyecto.

Ante la premura por presentar la bicicleta en la rodada inaugural de la ciclovía, la Secretaría de Movilidad y Ciclomundo tomaron la decisión de continuar con el proyecto pese a la postura del equipo de diseñadores. Como plan alternativo, se propuso exponer el producto en una vitrina y especificar que se trataba de una patente en desarrollo, idea que fue declinada por la comitiva gubernamental.

“Ahí entró un dilema ético por defender lo que hacemos y por qué lo hacemos. Consideramos que decir que no queremos aparecer como diseñadores de lo que se está presentando es un acto de valentía y profesionalismo.”

La voz de las y los autores

Sesiones de trabajo durante el periodo Verano 2018

Tras la negativa de la IBERO Puebla de responsabilizarse por productos sin aval de seguridad y diseño, este continuó hasta consolidarse y hacer su debut comercial durante la inauguración de la ciclovía en septiembre de 2018. El grupo de jóvenes que desarrolló el proyecto no fue notificado de la fabricación de nuevas unidades. Fue a través de redes sociales que las y los alumnos IBERO se enteraron de que la bicicleta ya se encontraba en el mercado.

“Me llenó de impotencia que se haya ignorado el proceso de diseño y todo lo que nosotros pudimos aportar: la investigación y todo lo que conlleva generarlo”, asegura Claudia Márquez, quien se enfocó en el desarrollo de estrategias de implementación de ruta para el vehículo. Su principal preocupación recae en que, debido a que el estilo de vida de los consumidores requiere cuidados específicos, no es un producto que pueda tomarse a la ligera.

Bicicleta de Ciclomundo con precio de $15.000. Fuente: Facebook

Para Óscar Camas, es importante enfatizar el valor de la investigación llevada a cabo por el equipo, no solo por el esfuerzo, sino por su papel fundamental en el desarrollo de productos de uso cotidiano. En contraste, Jorge Chandoquí advierte que, cuando se pasan por alto los procesos de documentación, puede generarse la creencia equivocada del diseño como oficio al alcance de cualquiera.

“La investigación que nosotros hicimos daba que muchísimas discapacidades eran difíciles de tratar y se necesitaban cuidados específicos. Hicimos la bicicleta pensando en estos cuidados y también hasta dónde podíamos desarrollar una bicicleta que respondiera a sus necesidades y diera libertad.”

El alumnado de la IBERO Puebla es claro al señalar que llevar a las personas esta bicicleta es una buena acción abordada de manera incorrecta. El procedimiento pertinente consiste en hacer pruebas y llevar a cabo correctamente los procesos para evitar cualquier riesgo. A su vez, Ricardo Cabrera reflexiona sobre un impacto a mayor escala: “Si se llega a comercializar en otros países se puede afectar la visión de los productos que se están haciendo en México.”

Posicionamiento y aprendizajes

Las y los jóvenes alzan la voz

De acuerdo con el Mtro. Torres, es la primera ocasión que se manifiesta un fenómeno de esta naturaleza. Al mismo tiempo, reconoce que se trata de una situación que debe planificarse mejor, pero no omitirse, pues se trata de una experiencia de aprendizaje enriquecedora para el alumnado. Si bien no ve la necesidad de llegar a instancias legales, su llamado es a la ética profesional con miras al bienestar de futuros consumidores.

“Hay una irresponsabilidad por parte del fabricante. Las personas que lo están publicando deberían tener la obligación de comprobar lo que se les está diciendo. Hay una gran diferencia entre el producto del fabricante y el nuestro.”

Por su parte, la Lic. Mariana González considera imprescindible estimular a las y los estudiantes a percibir su profesión como la transformación de productos existentes con la intención de atender nuevas necesidades. De igual manera, la Coordinadora de la Licenciatura en Diseño Industrial se siente orgullosa de sus estudiantes, quienes han sido los primeros en alzar la voz y exigir que no solo que se reconozca su esfuerzo, sino el valor del trabajo en sí mismo.

“El hecho de encontrar una noticia que no hable del trabajo de los estudiantes me parece que es algo que hay que señalar para alzar la voz y decir que es un proceso injusto. No valoramos el trabajo profesional de las personas.”

El equipo creativo detrás de la bicicleta inclusiva reconoce que se trata de un proyecto que, de ser ejecutado de buena manera, puede ser beneficioso para mucha gente. “Es importante hacer productos que cambien la vida de las personas y cuidar todos los detalles para lograrlo”, sentencia la académica.

Participantes del proyecto de bicicleta inclusiva

Conoce más historias como esta suscribiéndote a nuestro perfil en Medium. No olvides estar al pendiente de toda la actividad universitaria en nuestras cuentas de Facebook, Twitter e Instagram, así como en nuestro sitio oficial.

Universidad Iberoamericana Puebla

Reportaje: Roberto Pichardo Ramírez

--

--

Ibero Puebla
Ibero Puebla

Written by Ibero Puebla

La Universidad Iberoamericana es una institución jesuita de educación superior en la ciudad de Puebla.

No responses yet